Un mal día nació Ella; Ella nació de color azul y en vez de llorar como hacen todos los niños al nacer, ella salió cantando C'est si bon, de Jean Sablon, no tengo muy claro si era ella la que cantaba con la misma voz del mismísimo Sablon o era como una especie de banda sonora incorporada como si hubiera nacido con un tocadiscos en el estómago, el caso es que la música sonaba desde lo más profundo de sus entrañas…Esto puede resultar una escena cuanto menos curiosa y hasta feliz, nació afrancesada aunque no en en Francia, de hecho más adelante nunca aprendió a hablar francés, solo lo cantaba…Sin embargo, a pesar de nacer con esta banda sonora, no le esperaba una vida feliz, más bien todo lo contrario, le esperaba una banda sonora de lo más triste y melancólica…aunque de vez en cuando se aferraba a algún crooner que le alegraba el día con una de sus baladas, acompañadas de violines y trompetas que le arrancaban una leve sonrisa…
Una vez que Ella creció y se hizo más mayor, su color azul cielo iluminado como un soleado día, se fue volviendo más y más oscuro hasta volverse casi negro, un azul tan oscuro como una noche sin luna: azul oscuro casi negro, NEGRO la ausencia total de luz…Un bucle de oscuridad absoluta en el que un día se metió sin Ella saberlo, empujada por alguna mano malvada e invisible, que la empujó a ese camino sin luna…Una vez mientras Ella paseaba sobre su bucle negro, escuchó en la lejanía a Dean Martin cantándole el Mambo italiano, en la lejanía Martin le ofrecía su mano para sacarla a bailar mambo, y mientras estiraba sus delgados brazos hacía a él, buscándole con la mirada y con la punta de sus dedos rozándole, notaba cómo en el otro extremo, en el mismo centro del bucle maligno otra presencia le tiraba de los pies hacia la oscuridad eterna, como cuando los dioses griegos se dedicaban a sentenciar condenas eternas, oscura hasta la eternidad, o hasta que venga algún crooner tan fuerte como para arrancarla de esa oscuridad sin luna…
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