Estaba sentada en el sofá, inmersa en la oscuridad de la noche….sola y pensativa, con una sensación de vacío, vacío absoluto, un agujero emocional que me desgarraba el estómago….temblorosa y algo alcoholizada, incapaz de controlar mis pensamientos que salían a borbotones de mi cabeza, con tanta fuerza que hasta podía sentirlos; con la mirada perdida y cansada de llorar…esa noche no me salían las lágrimas, y me sentía rara porque la apatía era tal, que ya ni las ganas de morir que de un tiempo a esta parte han rondado por mi mente, aparecían…La noche había sido triste, empezó bien, bailé mucho y no paré falsamente de sonreír y todo el mundo me saludaba, con su falsa simpatía, me encontré con un antiguo amor, y como estaba cariñosa de más por alguna extraña sustancia de mi bebida, me acerqué e hice el ridículo como hacía tiempo que no lo hacía: de repente miré a mi alrededor y la gente me daba tanto asco, que comencé a escupirles y a gritarles hijos de puta, estaba asqueada de tanta falsedad, y de estar tanto tiempo pasándolo mal y haciendo cosas que hicieran más llevadero mi camino hacía la muerte que deseaba pronta….si hubiera tenido un arma en ese momento los habría matado a todos, y habría disfrutado viendo como derramaban su sangre de hijos de puta y sus trozos de cerebro vacío…
Corrí y corrí, hasta ahora que he llegado a casa, y sigo aquí escribiendo esta mierda, por hacer algo…mi vida no tiene sentido, no tengo nada ni a nadie, nadie me quiere ni me han amado jamás, y ya no me quedan ni ganas de llorar. Hay una cera roja encima de mi mesa de dibujar, y un lápiz de ojos azul; enciendo la luz, me miro, estoy delgada y estoy tan pálida!…me quito la camiseta, y me quedo en pantalones, tengo calor…a los diez minutos, un rayo rojo fuego atraviesa mi cara triste, de arriba abajo…sonrío, me siento poderosa, me asomo al balcón, me siento en el filo, los vecinos se ríen de mi, y me da igual no me siento nada ridícula, se preguntan de qué iré disfrazada….me pongo de pie sobre la barandilla, sonriente y feliz como nunca lo había sido, salto al vacío, dejando en el aire, una estela de polvo de estrellas que me había guardado en el bolsillo para alguna noche especial que nunca llegó…el rayo rojo de mi cara se estampa contra el frío suelo….qué maravilla, por fin había llegado mi tan ansiado final…..sangre y polvo de estrellas…..y nadie preguntó por mi porque nadie en realidad se molestó nunca en saber quién era….hoy soy Lady Stardust, encantada de no haberos conocido.
Cuando uno sufre es cuando escribe mejor, cuando enseña más de uno mismo. Es triste, y es absurdo, pero no es en ningún caso burdo. Es la maldición que persigue a quien tiene cosas que contar y sabe cómo hacerlo. Es la piedra que llevas en el zapato al andar, pero que, en realidad, no te molesta, sino que te impulsa a caminar más rápido para no sentirla. Burda, cada día eres más oscura, pero menos absurda...
ResponderEliminarleyendo esto se puede escuchar perfecta y mentalmente Lady Stardust...polvo de estrellas y sangre, cuánta luz y cuánta oscuridad............es como una película de amor gore, o algo así...
ResponderEliminarmuy hardcore.....aunque preciosa como siempre.........
ResponderEliminarY si estás muerta, ¿cómo has escrito esto?
ResponderEliminares un secreto, pero un día escribiré el por qué de eso....
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