“A veces hay que tocar fondo para seguir hacia delante”, he escuchado esa frase y sus correspondientes sucedáneos miles de veces…esa especie de literatura mística, de segunda mano y apestosa no hacen más que asquearme…realmente es ahora cuando noto cierta corriente nihilista por el torrente sanguíneo que recorre mi cuerpo…y sin embargo algo me mueve para no dejar de escribir, escribir y destruir, escribir esta mierda, mis mierdas…y aunque soy consciente de que mis palabras no llegan al rango de literatura, ni tan siquiera barata como la de Coelho, me está empezando a molestar ojear por aquí y por allí, palabras extremadamente similares a las mías, noto cierto estilo propio, bueno más bien un sucedáneo insulso pero no inodoro de mi misma, y además de gente no del todo desconocida aunque no amiga: yo, una experta en la autodestrucción mental, me observo y me leo, y aunque todo está ya más que inventado, y mi autoasco es extremo, no soporto la falta de originalidad, porque mi mierda es mía…ojo, que yo como todos, soy el producto de copias grabadas en mi memoria, a la vez copiadas de otras copias, de copias que me han gustado, pero de manera inconsciente, claro; lo peor de ser un mierda y ser plagiado, es que otros se llevarán la magdalena y la medalla…porque yo no soy nadie, ni tengo los medios para llegar a serlo.
Querido amigo o amiga plagiador/a, tú te llevarás el pistacho y la medalla, pero yo escupo sobre ella, con saliva ácida y corrosiva…y espero que tu estómago y tu escasa pizca de masa gris, te recuerden mi cara cuando te regocijes en tu falso y apersonal éxito. Tranquilo, seguiré escribiendo para que en secreto me sigas leyendo y puedas copiarme tan descaradamente, espero constar al menos en los agradecimientos. De nada.